Después de la tormenta siempre llega la calma dice una canción de Alejandro Sanz, y el Tito Pompei en silencio trajo la calma que nos permite soñar con una reconstrucción cercana.
La receta es simple, nada de declaraciones resonantes, tranquilidad, conceptos claros, ubicar cada pieza en su lugar, no perder el orden y estar siempre atentos en la marca y en los relevos.
El Partido
En defensa sólidos, ganando por arriba y por abajo, atentos los centrales en cada cruce a espaldas de los laterales. El Negro Ibarra que al principio fué superado por Mancuello, puso todo su oficio y experiencia en el segundo tiempo, y clausuró su lateral. Monzón importante cuando se sumó al ataque, convirtió el primer gol con una pelota que fué rodando de derecha a izquierda y le quedó para convertir con un zurdazo cruzado abajo casi desde el vértice del área.
Clave el mediocampo,durante el partido vimos algunos movimientos interesantes, relevos en la mitad de la cancha, cuando Medel salía a presionar a las puntas, un atento Matías Giménez corría a ubicarse en la posición de mediocampista central. Y fué precisamente en este sector donde Boca comenzó a hacer la diferencia, con un Medel como un verdadero perro de caza siguiendo, mordiendo a cuanta camiseta roja transitara por ahí y recuperando el balón. La importancia de Riquelme en el partido no solo fué la generación de juego, sino que el plus, como en todos los partidos, residió en ser solidario ordenando a sus compañeros, indicándoles a los volantes donde ubicarse al retroceder en posiciones defensivas.
Adelante, a pesar de que Gaitán estuvo algo disperso, está Palermo y Martín se las arregla siempre para meter la pelotita en el arco, como sea. Si observamos la jugada, cuando llegó el centro Martín estaba en el segundo palo, y al ver que quien marcaba en el primero levantaba la pelota corrió a buscarla al primero y se anticipó al arquero. Inteligencia de gol.
En el segundo tiempo, Independiente fué a buscar el empate, dejó espacios que no pudimos de terminar de aprovechar.
Queda para la anécdota el gol de Mouche, entrando de derecha a izquierda por el borde del área, al pisar la media luna zurdazo al ángulo, y topo Gigio a la platea local que enloqueció de furia, no solo por el festejo, sino por saberse ya fuera del la lucha por el campeonato.
Despues el descuento de penal en tiempo adicionado.
3-2 final. Nos fuimos del estadio “obra en construcción” con una sonrisa, siempre es bueno ganar, no por amargarles campeonatos al rival, sino por nosotros, los triunfos se asocian a nuevos triunfos.
G. O. P.